
El parlamentario desaforado cumple prisión preventiva mientras está siendo investigado por abuso infantil reiterado.
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Francisco Pulgar, diputado imputado por cargos de violación y abuso sexual de una menor de edad, ha comenzado una huelga de hambre desde la cárcel, al tiempo que se declara a sí mismo como un "preso político". En una carta enviada desde su lugar de reclusión, Pulgar sostiene que su caso tiene motivaciones políticas y busca así llamar la atención sobre su situación judicial. Esta declaración y protesta surgen en un momento clave de la investigación en su contra, profundizando la polémica que rodea su caso.